Tratado de Amor. Louise Hay
MUY HONDO, EN EL CENTRO DE MI SER, existe un manantial infinito de amor, al que ahora permito que emerja a la superficie. Este amor llena mi corazón, mi cuerpo, mi mente, mi conciencia, mi mismo ser e irradia de mí en todas direcciones para retornar multiplicado. Cuanto más amor es el que doy y del que me valgo, más es lo que tengo para dar; la entrega es interminable. Valerme del amor hace que me SIENTA BIEN, pues es la expresión de mi gozo interior. Me amo por lo tanto, cuido amorosamente de mi cuerpo; con amor lo alimento con comida y bebida nutritivas; con amor lo visto y acicalo y mi cuerpo me responde amorosamente con vibrante salud y energía. Me amo a mí misma y, por lo tanto, me proveo de un hogar cómodo, que satisface mis necesidades y en el que es un placer habitar. Hago ocupar mis habitaciones con la vibración plena del amor, de modo que todos los que a ellas penetran, incluyéndome a mí, se inunde de este amor y se nutra con él.
Me amo a mí misma y, por lo tanto, me dedico a un trabajo que verdaderamente disfruto hacer, una ocupación que me permite aplicar mist alentos creativos y aptitudes; y trabajo con y para gente a la que amo y que me ama, obteniendo un buen ingreso. Me amo y, por tal razón, mec omporto y pienso de manera amorosa con toda las personas, pues sé muy bien que todo lo que doy retorna a mí multiplicado. A mi mundo atraigo únicamente a personas amorosas, pues éstas son un reflejo de lo que yo soy. Me amo y, por lo tanto, perdono y libero totalmente el pasado y todas las experiencias pasadas y soy libre. Me amo a míy, por lo mismo, vivo totalmente en el ahora, experimentando cada momento como bueno y sabiendo que mi futuro es brillante, gozoso y seguro, puesto que soy una amada criatura del Universo y el Universo, amorosamente, me cuida ahora y para siempre jamás.Y así es.
Los amo a todos.
Louise Hay
